Conocer los riesgos de tu negocio y las coberturas disponibles es fundamental antes de contratar un seguro empresarial.
Todas las empresas están expuestas a riesgos. Por eso, la capacidad de resiliencia de una organización es fundamental para cualquier negocio. Contar con un seguro empresarial a la medida, que responda a las características de la industria y a las necesidades de tu compañía, es esencial.
Un seguro empresarial es una herramienta de protección, una red de contención que protege los activos, bienes y recursos de la empresa. Ante la variedad de pólizas que hay en el mercado, elegir un seguro empresarial adecuado se vuelve un enorme desafío.
En iSure, sabemos que cada negocio es un mundo en sí mismo. Cada uno tiene sus propias dinámicas y complejidades. Por este motivo, resumimos cuatro puntos claves a tener en cuenta al elegir un seguro empresarial. Estos permitirán que cualquier compañía pueda conocer el alcance de cada póliza y cómo estas se adaptan a sus circunstancias y necesidades.
Cómo elegir un seguro empresarial
1. Conocer la oferta
El primer paso es conocer las distintas coberturas que corresponden a tu área de interés. Según el apetito de riesgo de una organización, es decir, la cantidad de riesgo que una empresa está dispuesta a asumir, las compañías cuentan con distintas opciones.
Los principales seguros son:
- Daños. Estas pólizas protegen los activos físicos de la empresa. Están diseñadas para cubrir los daños o pérdidas que puedan ocurrir en las propiedades de la empresa, como edificios, equipos, inventarios y otros bienes. Si ocurren eventos como un incendio, una inundación, un robo o daños por desastres naturales, esta póliza brinda respaldo financiero para reparar o reemplazar lo que se haya perdido.
- Responsabilidad civil. Este seguro protege a la empresa en caso de que cause daños a terceros, ya sea en sus propiedades o personas. Si alguien resulta herido o la propiedad sufre daños debido a las actividades de la empresa, esta póliza brinda apoyo financiero para cubrir los costos legales y las indemnizaciones que puedan ser necesarias.
- Transporte. Brinda protección a bienes mientras están en movimiento. Esta póliza puede cubrir riesgos como daños, pérdidas o robos que puedan ocurrir durante el transporte, ya sea por carretera, mar o aire.
- Obra civil: Es un seguro que brinda protección durante la realización de proyectos de construcción o trabajos de ingeniería. Esta póliza cubre los riesgos que puedan surgir mientras se lleva a cabo una obra, como daños a la propiedad, lesiones a trabajadores y otros imprevistos.
- Flotillas, Camiones y Equipo Pesado. Estas pólizas están diseñadas para cubrir una flota de autos, camiones o equipo pesado. Abarca daños, robos o accidentes. También se vinculan con la responsabilidad civil, ya que incluye daños a terceros en caso de accidentes.
- Riesgos legales y financieros. Brinda cobertura legal y financiera ante demandas contra directivos y ejecutivos (D&O), reparaciones por errores, omisiones o negligencia de servicios prestados a clientes (E&O), fraudes o deudas de los clientes que no puedan cubrir.
- Riesgos cibernéticos. Estas pólizas protegen a las empresas contra riesgos digitales. Cubren costos de recuperación tras ciberataques, hackeos, robo de datos y otros eventos que puedan comprometer la seguridad de la información en línea. Además, son un respaldo contra pérdidas financieras causadas por fraudes, robos y malversaciones, al proporcionar apoyo financiero para investigaciones y medidas de recuperación.
2. Evaluar las protecciones legales necesarias en tu industria
En iSure, hacemos énfasis en la importancia de conocer los seguros que son indispensables para tu empresa por requerimiento legal. Esto va a depender del tamaño de tu compañía, la industria en la que opera, el estado, los clientes y los proveedores.
Algunas organizaciones necesitarán coberturas de responsabilidad civil que contemplen el daño a terceros, solicitadas normalmente por contratos con el gobierno o en la industria de la construcción.
Por otro lado, si tu empresa pertenece al sector de desarrollo de software, o a la consultoría y asesoría financiera, posiblemente requiera un seguro por errores y omisiones (E&O), ya que una equivocación puede significar importantes pérdidas financieras para tus clientes. De esta manera, estarás respaldado para cumplir con las normativas legales y contractuales.
Las compañías de transporte de carga o de pasajeros están obligadas a tener pólizas para sus vehículos y de responsabilidad civil para terceros, fundamentales en caso de accidentes. Este tipo de seguros también es importante para las empresas energéticas, que abarcan el traslado de materiales inflamables, riesgos civiles y de sus trabajadores.
En el ámbito de la medicina, los hospitales y clínicas requieren protección de responsabilidad profesional para los médicos ante incidentes que puedan ocurrir durante el ejercicio de la profesión, así como en casos de demandas por errores o negligencias. También suelen necesitar un seguro para directivos (D&O) por sus decisiones administrativas a gran escala, que puedan tener un impacto en la organización y su deber hacia los pacientes.
Al aplicar este ejercicio de introspección y reflexión sobre las tareas diarias de tu empresa, analizar los riesgos y los requerimientos legales del sector en el que opera, puedes determinar las mejores coberturas comerciales y avanzar al siguiente punto, donde se evalúan los costos financieros.
3. Definir el “apetito de riesgo” de tu empresa
El último aspecto clave para la selección de un seguro empresarial es determinar cuál es el nivel de riesgo que tu organización está dispuesta a asumir para alcanzar sus objetivos. Como vimos hasta aquí, una organización convive a diario con los riesgos. Lo importante es saber el posible impacto financiero y operativo que tienen para el desarrollo del negocio.
Algunos son menores y no representan una amenaza; otros pueden condicionar la expansión, la eficiencia, la calidad, o directamente la continuidad, gestión, liquidez o legalidad de la compañía.
Actualmente, las organizaciones fomentan una cultura del riesgo, donde todo el personal comprende y se prepara para actuar según estos márgenes en pos del crecimiento, lo que ayuda también a los directivos a tener una visión clara y tomar una decisión informada sobre las pólizas más adecuadas.
4. Cobertura vs precio en un seguro empresarial
La siguiente gran decisión será la inversión. Si bien es un gasto preventivo, un seguro empresarial tiene un papel crucial en la protección de tu empresa. Si bien existe la tentación de elegir una cobertura más económica, a largo plazo el costo de hacerlo puede ser enorme, ya que las pólizas más económicas suelen ofrecer una cobertura limitada.
Esta decisión también incluye el deducible, es decir, el monto que deberás pagar en caso de un siniestro y a partir del cual la póliza entra en vigencia cubriendo el resto del reclamo. Por eso, es fundamental evaluar el precio en función de las coberturas ofrecidas para determinar cuál es la mejor opción en beneficio de la compañía. Al invertir en una prima -o cuota regular- más completa y elevada, estarás invirtiendo en la tranquilidad para el desempeño a futuro de tu organización.
Conclusión
Un seguro empresarial tiene un fin común: proteger la operación de tu compañía y darle herramientas para desarrollar la resiliencia, es decir, la capacidad de afrontar situaciones o eventos desfavorables adaptándose y superándose para seguir adelante con mayor fortaleza.
Con estos cuatro puntos de análisis, en iSure te ayudamos a seleccionar la cobertura adecuada y aseguramos la continuidad de tu negocio. Nuestro equipo de socios a cargo de la dirección suma más de 100 años de experiencia en la industria aseguradora.
Si quieres saber más sobre cómo un seguro empresarial puede ser una opción para tu compañía, ponte en contacto con nosotros.